Mercados financieros y la corporación



Mercados financieros y la corporación

Ya se ha visto que las principales ventajas de la forma corporativa de una organización son que la propiedad se puede transferir con mayor rapidez y facilidad que en el caso de otras formas y que el dinero se puede reunir con mayor simplicidad. Estas dos ventajas se incrementan de manera considerable por la existencia de los mercados financieros, y éstos llevan a cabo una función de suma importancia en las finanzas corporativas.


Flujos de efectivo hacia y desde la empresa

En la siguiente figura se ilustra la interacción entre la corporación y los mercados financieros. Las flechas de esta figura indican el paso del efectivo de los mercados financieros a la empresa y viceversa.


Suponga que se empieza con que la empresa vende acciones de capital común y pide dinero prestado para reunir efectivo. Este dinero proviene de los mercados financieros (A). La empresa invierte el efectivo en activos circulantes y fijos (B). Estos activos generan efectivo (C), del cual una parte se dedica al pago de los impuestos corporativos (D). Después de pagar los impuestos, este flujo de efectivo se reinvierte en la empresa (E). El resto regresa a los mercados fi nancieros como efectivo pagado a acreedores y accionistas (F).


Un mercado financiero, lo mismo que cualquier mercado, es sólo una forma de reunir a compradores y vendedores. En los mercados financieros se compran y se venden títulos representativos de deuda y valores de capital. Sin embargo, los mercados financieros difieren en los detalles. Las diferencias más importantes están en los tipos de valores que se negocian, la forma de negociar y quiénes son los compradores y los vendedores. A continuación se examinan algunas de estas diferencias.




Mercados primarios y mercados secundarios

Los mercados financieros funcionan como mercados primarios y secundarios para títulos representativos de deuda y valores de capital. El término mercado primario se refiere a la venta original de valores por los gobiernos y las corporaciones. Los mercados secundarios son aquellos donde esos valores se compran y se venden después de la venta original. Por supuesto, las acciones se emiten sólo mediante las corporaciones. Y tanto éstas como los gobiernos emiten los títulos representativos de deuda. En el análisis que sigue, el interés se concentra nada más en los valores corporativos.


Mercados primarios En una operación de mercado primario, la corporación es el vendedor y la operación gana dinero para la corporación. Las corporaciones se ocupan de dos tipos de operaciones en el mercado primario: ofertas públicas y colocaciones privadas. Una oferta pública, como lo sugiere su nombre, implica la venta de valores al público en general, mientras que una colocación privada es una venta negociada que involucra a un comprador específico.


Por ley, las ofertas públicas de deuda y de capital deben registrarse en la Securities and Exchange Commission (SEC). El registro requiere que la empresa dé a conocer una gran cantidad de información antes de vender cualesquier valor. Los costos contables, legales y de venta de las ofertas públicas pueden ser considerables.


En parte para evitar los diversos requerimientos reguladores y el gasto de las ofertas públicas, la deuda y el capital a menudo se venden en privado a grandes instituciones financieras, como compañías de seguros de vida o fondos comunes de inversión. Esas colocaciones privadas no tienen que registrarse ante la SEC y no requieren la participación de colocadores (bancos de inversión que se especializan en la venta de valores al público).


Mercados secundarios Una operación en un mercado secundario involucra a un propietario o acreedor que le vende a otro. Por consiguiente, los mercados secundarios constituyen el medio para transferir la propiedad de valores corporativos. Aun cuando una corporación participa de manera directa sólo en una operación de mercado primario (cuando vende valores para reunir efectivo), los mercados secundarios siguen siendo cruciales para las grandes corporaciones. La razón es que los inversionistas están mucho más dispuestos a comprar valores en una operación de mercado primario cuando saben que esos valores se pueden revender más adelante si así lo desean.


Mercados de intermediación en contraste con mercados de subasta Hay dos clases de mercados secundarios: los mercados de subasta y los mercados de intermediación. En términos generales, los intermediarios compran y venden por ellos mismos, bajo su propio riesgo. Por ejemplo, un intermediario o distribuidor de vehículos compra y vende automóviles. En contraste, los corredores y agentes en las subastas reúnen a compradores y vendedores, pero en realidad no poseen el bien que se compra o se vende. Por ejemplo, un agente de bienes raíces por lo común no compra ni vende casas.


Los mercados de intermediación en acciones y deuda a largo plazo se conocen como mercados over-the-counter (OTC). La mayor parte de la intermediación en títulos representativos de deuda se realiza en esos mercados. La expresión inglesa over the counter se refiere a los viejos tiempos, cuando los valores literalmente se compraban y vendían en mostradores de oficinas en todo Estados Unidos. Hoy día, una fracción considerable del mercado de acciones y casi todos los mercados de deuda a largo plazo no tienen ubicaciones centrales; la mayoría de los intermediarios se conectan de manera electrónica.


Los mercados de subasta difieren de los de intermediación en dos formas. En primer lugar, un mercado de subasta o bolsa de valores tiene una ubicación física (como la Bolsa Mexicana de Valores). En segundo, en un mercado de intermediación, el intermediario realiza la mayoría de las compras y las ventas. Por otra parte, el propósito principal de un mercado de subasta es reunir a quienes quieren vender con quienes quieren comprar. Los intermediarios realizan una función limitada.


Intermediación en valores corporativos Las acciones de capital de casi todas las grandes empresas de México cotizan en mercados de subasta organizados. El más grande de ellos es la Bolsa Mexicana de Valores (BMV, siglas en español), que da razón de más de 85% de todas las acciones negociadas en mercados de subasta. Otras bolsas de valores de subasta incluyen la American Stock Exchange (AMEX) y bolsas de valores regionales de los Estados Unidos, como la Pacific Stock Exchange.


Además de las bolsas de valores, hay un gran mercado OTC (over the counter) para las acciones. En 1971, la National Association of Securities Dealers (NASD) puso a disposición de intermediarios y corredores un sistema de cotizaciones electrónicas llamado NASDAQ (que originalmente se llamaba NASD, Automated Quotations System, Sistema Automatizado de Cotizaciones de la NASD). En NASDAQ hay casi el doble de empresas que en la NYSE (Bolsa de Valores de Nueva York, siglas de New York Stock Exchange), pero tienden a ser más pequeñas y a negociarse menos. Por supuesto, hay excepciones. Por ejemplo, tanto Microsoft como Intel cotizan en mercados OTC. Sin embargo, el valor total de las acciones de NASDAQ es mucho menor que el valor total de las acciones de la NYSE.


Claro está, hay muchos mercados financieros grandes e importantes fuera de México, y las corporaciones mexicanas están recurriendo cada vez más a ellos para acopiar efectivo. La Bolsa de Valores de Tokio y la Bolsa de Valores de Londres son dos ejemplos muy conocidos. El hecho de que los mercados OTC no tengan una ubicación física significa que las fronteras nacionales no constituyen una gran barrera, y en la actualidad hay un gran mercado OTC internacional de deuda. Debido a la globalización, los mercados financieros han llegado al punto donde la intermediación en muchas inversiones jamás se detiene, tan sólo viaja alrededor del mundo.


Listado Se dice que las acciones que cotizan en una bolsa de valores organizada están listadas en esa bolsa. Con el propósito de registrarse, las empresas deben satisfacer ciertos criterios relacionados, por ejemplo, con el volumen de activos y el número de accionistas. Estos criterios difi eren de una bolsa de valores a otra.


La NYSE tiene los requisitos más estrictos de todas las bolsas de Estados Unidos. Por ejemplo, para estar listada en la NYSE, se espera que una empresa tenga un valor de mercado para sus acciones de propiedad pública de por lo menos 100 millones de dólares. Hay requisitos mínimos adicionales sobre ganancias, activos y número de acciones en circulación.


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